El Grupo Parlamentario Socialista, ante la huelga convocada por los Centrales Sindicales en protesta por la reforma laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular, entiende: Que esta reforma constituye una agresión para los trabajadores y rompe un modelo de relaciones fruto de nuestro acuerdo constitucional y el trabajo que, desde 1978, hemos desarrollado entre todos los trabajadores.
Esta reforma
Abarata y facilita el despido, con el único fin de reducir los costes laborales, rebajando las indemnizaciones y suprimiendo los salarios de tramitación, tanto en el sector público como en el privado.
Elimina los mecanismos de control sindical y administrativos, y, además, debilita el control de la autoridad judicial, automatizando la causa del despido con tres trimestres consecutivos de bajadas de ingresos.
Esta reforma no va a generar empleo y va a contribuir a su destrucción y al incremento del número de parados en España y, por todo ello, a erosionar la cohesión social y va a empeorar las condiciones de vida de nuestra ciudadanía.
Finalmente, el Gobierno del Partido Popular no ha tenido ninguna voluntad de llegar a un acuerdo, ni ha tenido ninguna voluntad de dialogar sobre la reforma laboral con las centrales sindicales.
Por todo esto, el Grupo Parlamentario Socialista manifiesta que entiende las razones que justifican esta convocatoria y quiere hoy hoy mostrar su solidaridad con los trabajadores y trabajadoras que hoy ejercen el derecho de huelga, un derecho reconocido y garantizado por la Constitución española.